Si ya sabes qué es el storytelling, nada como unos buenos ejemplos para terminar de entender lo poderosas que son las historias.
Ejemplos de todo tipo, formatos y presupuestos para que te inspires, y descubras que en esto del storytelling los límites los pones tú.
Te vamos a ilustrar sobre...
15 ejemplos de storytelling para inspirarte
Sí, lo reconocemos: algunos de los ejemplos de storytelling que te traemos tienen sus añitos.
Lo importante es lo que nos enseñan y transmiten y lo que ha hecho que perduren a lo largo del tiempo.
¿Qué será, será? ;-)
Sí, has acertado: el storytelling.
1. Lotería de Navidad 2014
Si te preguntara por qué compramos (o alguna gente compra) lotería, posiblemente responderías que porque espera que le toque y hacerse millonaria.
Sin embargo, las probabilidades de que eso llegara a suceder son tan escasas que si las personas basáramos nuestras decisiones de compra en motivos puramente racionales, seguramente no compraríamos lotería.
Lo que pasa es que en las compras hay más emoción que razón y este anuncio es emoción pura (y también marketing del miedo).
Volviendo a nuestra pregunta hipotética; la gente no compra lotería porque espere ganar el premio, sino por la ilusión de que le pudiera tocar… y, por qué no decirlo, también por miedo a que le toque a otras personas cercanas y a ella no.
«Si es que, para una vez que no compro», dice el protagonista de este anuncio, formulando la frase que es la pesadilla de cualquier jugador habitual a la lotería.
Esta historia hace que nos identifiquemos con el protagonista explotando nuestro temor, pero también liga la emoción que tiene que ver con la ilusión a unos valores como la amistad y la generosidad.
Recuerda, también, que las neuronas espejo nos influyen a actuar igual que vemos actuar a los demás (cosas del neuromarketing).
Acabas de ver un gesto emocionante y enternecedor de una persona hacia otra: ¿no te dan ganas de tener un detalle parecido con alguien?
Como regalarle lotería por Navidad, por ejemplo…
2. Harley Davidson
Sigamos hablando de valores: no todos tienen que ser de esos que se relacionan con la bondad, la moral o los bellos sentimientos hacia el prójimo.
En este anuncio de Harley Davidson, el valor que se vende es el respeto; pero entendido como una suerte de estatus que no tiene mucho que ver con el éxito económico o social, sino todo lo contrario.
Harley Davidson no es una marca más de motocicletas.
Harley Davidson es rebeldía, un estilo de vida diferente, es libertad.
Y no solo la historia que cuenta transmite estos valores transgresivos, también lo hace el hecho de que el anuncio sea políticamente incorrecto.
Te guste más o menos, estés de acuerdo o no con este tipo de provocaciones, seguro que una cosa no vas a poder negar: te vas a acordar de este anuncio durante mucho tiempo.
Además, ahora ya entiendes cómo se siente alguien que pilota una Harley: el puto amo.
3. Frenadol Complex
Nos gustan los anuncios con historias emocionantes, sorprendentes, que nos hacen reír o pensar. De acuerdo.
Pero el storytelling no siempre tiene por qué suponer un derroche de creatividad ni dar lugar a ninguna obra de arte.
El propósito de la publicidad no debe ser la publicidad en sí misma, sino vender una marca, producto o servicio.
Y en ocasiones, para conseguirlo, lo que se necesita no es crear un gran impacto, sino, simplemente, que el público comprenda el beneficio que obtendrá de aquello que se anuncia.
La historia en este anuncio de Frenadol Complex es muy sencilla: el protagonista tiene unos planes que peligran por culpa de un resfriado, Frenadol elimina el problema (los síntomas de ese resfriado) y el protagonista puede seguir adelante con sus planes.
¿Es necesario hacer un anuncio para que el espectador comprenda algo tan sencillo?
Bueno, más que ayudarle a comprender cómo funciona el medicamento, se le recuerda que estar resfriado y no actuar para aliviar sus síntomas puede traerle otros inconvenientes y consecuencias.
A eso, en marketing llamamos «agitar puntos de dolor», que no es otra cosa que hacer más grande el problema del buyer persona para hacerle más deseable y urgente la solución que tenemos para él.
4. Werther’s original
Otra historia corta y muy sencilla, pero con mucha miga, es la que nos cuenta este antiguo anuncio de la marca de caramelos Werther’s original.
Ojo a todo lo que consigue en apenas medio minuto:
Explota la emoción
Un Werther’s es más que un dulce.
Es un recuerdo, significa transportarse a un momento feliz compartido con una persona amada.
Si has tenido un abuelo con el que has compartido momentos especiales, ni siquiera es necesario que el tuyo te diera caramelos para empatizar con el protagonista del anuncio y entender su emoción.
Acabas de asociar Werther’s Original a lo entrañable, a la ternura, a ese amor que nos hace sentir especiales.
Provoca deseo
El protagonista recuerda las sensaciones que experimentó al probar un Werther’s Original por primera vez usando un lenguaje sensorial que nos ayuda a hacernos a la idea de lo delicioso que está y lo agradable que se siente su textura.
Autoridad
El anuncio deja claro que Werther’s Original es una marca que ha existido (y propiciado esos momentos de ternura que hemos visto en el anuncio) a lo largo de generaciones, lo que nos transmite un plus de confianza.
¿Quién da más?
5. Atlético de Madrid
¿Qué tendrán los abuelitos que nos suscitan tanta ternura?
Sea lo que sea, la publicidad sabe bien cómo aprovecharlo. ¡Vamos con otro ejemplo de storytelling con un abuelete por protagonista!
En este caso, hablamos de uno con nombre y apellidos: don Agustín de la Fuente Quintana; ni más ni menos que el primer socio del Atlético de Madrid.
Con este anuncio, el conocido club de fútbol consigue que entendamos qué es ser del Atleti.
Fíjate que he dicho que consigue que lo entendamos, no que nos lo explique… Y ese es justo su mérito: ser del Atleti es algo tan grande que no se puede explicar, solo se puede sentir.
Por eso, pese a estar condenado a sufrir por su causa, ningún seguidor de corazón del Atleti puede dejar de serlo jamás.
Pero no es ese el único acierto del anuncio.
Al no solo no esconder, sino explotar lo que en principio sería un punto débil (no conseguir siempre los mejores resultados) humaniza al club, lo hace más cercano.
Algo más de lo que los colchoneros pueden enorgullecerse.
6. Rubber Cement de Talens
¿Se te ha roto algo que debas reparar con algún adhesivo?
Como ya sabrás, existen pegamentos instantáneos que solucionarán tu problema en pocos minutos…
Pues bien, ese NO es el caso del Rubber Cement de la marca Talens. Sin embargo, eso no significa que sea un producto peor que otros pegamentos.
De hecho, su flexibilidad y lentitud a la hora de solidificarse por completo incluso pueden ser una ventaja en según qué casos.
Mediante una historia simpática y algo gamberra, Talens se asegura de que comprendas y recuerdes el beneficio que te ofrece su adhesivo y que no te dan los pegamentos instantáneos: puedes corregir tu trabajo y reajustar las piezas que no has unido bien a la primera.
Y así, amiguitos y amiguitas, se convierte una objeción en un motivo más para la compra.
7. Cruz Roja: Hope
Hay una frase atribuida a Stalin que es una máxima en el periodismo y la comunicación: «Un muerto es una tragedia, un millón de muertes es una estadística».
No le falta razón.
Cada día recibimos noticias horribles de muertos en guerras, en el mar, en la carretera, por enfermedades.
Y lo hacemos sin inmutarnos, siendo capaces de poder comer con total tranquilidad con el telediario de fondo.
No nos afecta, porque esos muertos son solo cifras.
Pero cuando nos permiten conocer la historia de uno solo de ellos, entendemos que hablamos de vidas únicas e irrepetibles de personas como nosotros. Es entonces cuando conseguimos empatizar.
En la campaña Hope de Cruz Roja, premiada en Cannes en 2018, encontramos un claro ejemplo de esta evidencia: las personas somos nuestras historias.
Te advierto de que es durilla, pese a no recurrir a imágenes demasiado desagradables ni violentas.
8. Experimento social: Fuck the poor
Si la campaña Hope para Cruz Roja consigue hacernos conscientes de una situación horrible y que empaticemos con quienes la sufren, este experimento social consigue despertar conciencias y señalar nuestra incoherencia.
Fuck the poor (Que le jodan a los pobres), nos muestra sin paños calientes nuestra hipocresía a la hora de (no) actuar frente a lo que reconocemos como una injusticia social.
Y es que, como te contaba más arriba, las historias también pueden desafiarnos e incomodarnos para ponernos a prueba y lograr que pasemos a la acción.
9. JOVI
No lo podemos evitar: es ver algún producto que formó parte de nuestra niñez y nos ponemos tontorrones.
¡Lo que tiene la melancolía!
Por eso, si eres una marca que ha estado en todos los hogares y colegios durante varias generaciones, sería pecado no usar toda esa emoción a tu favor con un storytelling que refuerce tu autoridad.
JOVI, la marca de material escolar que es imposible que no conozcas si tienes cierta edad, no dejó pasar la ocasión de repasar su historia con motivo de su 75 aniversario.
Un viaje en el tiempo de poco más de 12 minutos de duración donde se nos dan a conocer la trayectoria, valores y misión de la marca; pero también se nos presentan a los dos jóvenes emprendedores que la fundaron y se recuerdan sus productos más importantes: esos que, al verlos, te hacen sonreír y exclamar «¡Yo tenía uno!».
Para redondearlo todo, el vídeo se ha hecho usando plastilina, uno de los productos clásicos de JOVI.
Lo que se dice un brand storytelling en toda regla, vaya.
10. Cola-Cao
Seguimos hablando de autoridad.
Cola-Cao, como JOVI, también se ha ganado la suya a base de años de ser un producto casi imprescindible en cualquier hogar donde hubiera niños.
Pues bien; en este anuncio (que ya tienes unos añitos…), además de reivindicar su propia autoridad, la marca se vale también de la de un famoso que representa esos valores con los que pretende que el público la identifique: Rafa Nadal.
Pero espérate, que hay más… Porque, en realidad, no es Nadal el protagonista del anuncio, sino su madre.
A ver, ¿quién compra el Cola-Cao en la mayoría de hogares?
Efectivamente, las madres.
Y todas las madres queremos para nuestros hijos lo mismo que la madre de Nadal quiere para él: darles lo mejor y hacer todo lo posible por ayudarlos a alcanzar sus sueños y metas.
«Lo mejor», aquí, es el Cola-Cao, claro, que alimenta el futuro de los campeones como nuestro Rafa (y, quizá algún día, tu hijo).
11. Marybola
Más allá de la puramente ornamental, las joyas tienen otras funciones.
Como sucede con todo aquello de lo que nos valemos para definir nuestra imagen (maquillaje, ropa, peinado, etc.), las joyas son una expresión más de nuestra personalidad y creatividad.
Las compremos para nosotros o las regalemos, siempre les asociamos valores y significados.
Las llevamos porque nos favorecen, pero también para reivindicarnos, diferenciarnos del resto o comunicar un mensaje.
Lo interesante en este caso es que suele ser cada persona quien le otorgue un valor u otro a una joya; pero está claro que las marcas pueden adelantarse y sugerir esos valores.
En su colección Bengala, la marca de joyas Marybola se sirve de una leyenda para conectar con la mujer que se identifique con los valores de fuerza y valentía de su protagonista.
12. General electric
¿Recuerdas cuando en el artículo anterior te hablaba de esos temas a los que en marketing nos referimos como poco sexys?
Pues bien, aquí tienes uno: la electricidad.
¿Crees que al gran público le interesan mucho los sistemas eléctricos?
Ya respondo yo: no.
Sin embargo, a todo el público sí le interesan las cuestiones humanas.
Con este cuento de un niño que solo habla emitiendo beeps, General Electric consigue emocionar a la vez que deja claro que su trabajo es imprescindible para nuestro bienestar y progreso.
Así, sí.
13. Mynube Azul
¿Quién ha dicho que unas instrucciones de lavado tengan que ser aburridas? Mynube Azul apostó por un contenido diferente, creativo, simpático, pero al mismo práctico.
Cumple las tres Us del marketing de contenidos: útil, único y enfocado al usuario. ¿Alguien da más?
14. Crímenes ilustrados de Netflix
Si al poder de las historias le sumamos contenido visual, en este caso ilustrado, y además, gamificación, imagina su poder.
Así lo hizo Netflix con los crímenes ilustrados de su serie «La corazonada».
15. El principito
No necesitas ser Netflix ni grandes presupuestos para crear tus propias historias.
En La Tira creamos un hilo de Twitter basado en el Principito y sus viajes por el universo del Marketing, al estilo de «vive tu propia aventura».
Aquí tienes un ejemplo de storytelling, gamificación y marketing ilustrado, una combinación explosiva con la que damos lo mejor de nosotros a nuestra audiencia.
Conclusión
Hoy tenemos el conocimiento y los medios para sacarle partido al storytelling a la hora de vender y promocionar marcas, productos y servicios.
Sabemos que nos gustan las historias, sabemos por qué nos gustan y cómo utilizarlas a nuestro favor para influir en los demás.
Disponemos, además, de más canales que nunca para difundirlas.
Los beneficios que el storytelling aporta al marketing podríamos resumirlos en tres: branding, ventas y engagement.
Lo realmente potente del storytelling es que humaniza la relación entre las empresas y el público.
Hablo, sobre todo, de una cuestión ética; pero también puramente funcional.
La audiencia, los empresarios, los publicitarios y los compradores tenemos algo en común: somos humanos.
Todos.
Por eso, reaccionamos y siempre seguiremos reaccionando a aquello que apele a nuestra humanidad.
El mundo cambia, la humanidad, no tanto.
Tendremos nuevas tecnologías, la ciencia avanzará y asistiremos a innombrables cambios sociopolíticos y culturales…
Sin embargo, una buena historia siempre será la mejor manera de conectar emocionalmente con las personas.
Las ventas van de eso: de personas, mucho antes que de números y de conceptos de marketing.
¿Nos recomiendas más ejemplos de storytelling?
Cuenta, cuenta…